Hay algo liberador en escribir con minรบsculas y sin puntos ni comas. Hubo una รฉpoca, absurda y ya bastante lejana, en la que valoraba mejor o peor a una persona en funciรณn de si le ponรญa tilde o no a la palabra โfueโ. Yo misma llevaba a cabo y esperaba del otre un discurso perfecto a la hora de comunicarnos; en ocasiones, durante chats infinitos que solo tenรญan un propรณsito: ligar y ponernos cachondes. Pues bien las nuevas generaciones han conseguido liberarnos en muchos sentidos y este es uno de ellos. El clasismo intelectual es ya algo residual y quien se atreve a ponerlo en prรกctica hace el ridรญculo.
Los Gen Z tambiรฉn han conseguido vivir sin culpa: no arrastran la que llevamos a cuestas las mayores, fruto del judeocristianismo incrustrado en todas nosotras. Por eso no distinguen entre mรบsica indie y comercial, ni tienen pudor al confesar que ven realities. Y aunque a veces solo quiero ver una peli bonita, bien dirigida y que sea exigente, lo cierto es que ahora la tendencia es ir hacia lo fรกcil: simplificando y, a veces, pagando un excesivo precio por ello.
Y esta nueva manera de proceder se refleja perfectamente en la tendencia #noplotjustvibes. La descubrรญ gracias a Brenda Otero (galega en London); hacรญa referencia a ella en esta maravilla de artรญculo sobre las adolescentes y su relaciรณn con el universo de Sofia Coppola. Despuรฉs de leerlo, me puse a investigar y descubrรญ que el hashtag hacรญa referencia a esa literatura que me/nos flipa. Ya sabรฉis: Ottessa Moshfegh, Sally Rooney, Naoise Dolan, Rachel Cuskโฆ porque a veces solo queremos sentirnos apeladas, o entrar un refugio de lo ya conocido, en forma de colores pastel, canciones como las de esta setlist, o vestidos de Shushu/Tong. O queremos cenar en mesas en las que hay candelabros decorados con lazos rosas o prepararnos platos de #girldinner en donde sea posible disfrutar de todo lo que nos gusta, o poner en prรกctica la tendencia Tuntuncore y vestirnos con toda nuestra ropa favorita sin atender a razones.
Teniendo esto en cuenta, decidรญ que me enfrentarรญa a mi รบltima newsletter del aรฑo bajo este influjo, el del #noplotjustvibes. Y que en vez de hacer una lista con lo mejor del aรฑo, simplemente compartirรญa con vosotres todo aquello que me gusta, que me hace sentir bien, tenga o no sentido, porque es el momento perfecto para tirarnos de cabeza a los feelings.
Las posibilidades de una nueva televisiรณn, relativamente moderna, nos permite hacer aquello que mรกs me gustaba de adolescente: ver durante horas videoclips. Entonces, en MTV, 40TV o VH1, por ese orden; hoy, en YouTube. ยฟY hay algo mรกs delicioso que pasar la noche escuchando hits de X-Mas? Uno de mis vรญdeos favoritos es el de โWe Are the Worldโ, una canciรณn que segรบn leo escribieron a dos manos Michael Jackson y Lionel Richie, en 1985, producida por Quincy Jones y grabada por un grupo de all stars que se hicieron llamar USA for Africa (United Support of Artists for Africa), con el propรณsito de combatir la hambruna que asolaba Etiopรญa. Entre ellos, Cyndi Lauper, Diana Ross, Paul Simon, Steve Wonder, Tina Turner, Ray Charlesโฆ En resumen, un temazo perfecto para estas fechas, con โlookazosโ ochenteros, y que te harรก sentir entre la risa y el llanto en todo momento. Viรฉndolo pensรฉ que en los 80 las cosas eran mejores, despuรฉs me acordรฉ de Margaret Thatcher.
Como loca de la moda que soy, me obsesionรฉ con la sudadera de USA for Africa que llevan algunos de ellos y la encontrรฉ por una media de 350 dรณlares. Por suerte, tambiรฉn hay reediciones sin licencia.
Pero hay mรกs: el lore de USA for Africa es vasto. Existe la versiรณn โWe Are the World 25 for Haitiโ, de 2010, con Justin Bieber bebรฉ, Kanye West antes de ser tonto, Black Eyed Peas; de nuevo, Michael Jackson y su hermana Janet, Barbra Streisand, Miley Cyrus tambiรฉn bbโฆ tambiรฉn fantasรญa. Ese mismo aรฑo, se grabรณ la versiรณn โSomos el mundo 25 por Haitรญโ, versiรณn latina del fenรณmeno, con Shakira, Juanes, Ricky Martin, Thalรญaโฆ
Viendo vรญdeos clรกsicos tambiรฉn lleguรฉ a uno de Frank Sinatra de 1985, en el Budokan Hall, de Tokio, y en el que interpretaba โNew York, New Yorkโ vestido de smoking. Pensรฉ en que a pesar de los Negronis en fila, el tรญo seguรญa subiรฉndose al escenario, con 70 aรฑos, e interpretaba con el mismo mojo de siempre una canciรณn que probablemente estarรญa harto de cantar. Ademรกs, se permitรญa bromear al presentarla como una โbrand new songโ. Me vino a la cabeza lo que habรญa leรญdo dรญas antes sobre Taylor Swift: la cantante se enfrentaba a cada concierto de su gira The Eras Tour como si fuese una cuestiรณn de vida o muerte. โMe subo a ese escenario enferma, herida, con el corazรณn roto, incรณmoda o estresada. Ahora mismo es parte de mi identidad como ser humano. Si alguien ha comprado una entrada para verme, tocarรฉ excepto por causa de fuerza mayorโ. Y pensรฉ, quรฉ diferencia con los artistas espaรฑoles y con los europeos, que no llevan el oficio en la sangre, que un dรญa estรกn de malas y te montan un cristo, como Alejandro Sanz en los Latin Grammy.
Otra de las que no fallaba era Tina Turner, otra de las protagonistas de โWe Are The Worldโ. Recuerdo cuando en la universidad un amigo de un amigo me hablรณ sobre un concierto de Ike & Tina Turner que รฉl por aquel entonces se habรญa descargado en muy buena calidad (ese, al menos, es mi recuerdo). Cuando vi cรณmo bailaban Tina y las coristas, asรญ como sus mini vestidos, flipรฉ. Y sigo haciรฉndolo. Es este.
Aunque mejor calidad tiene este otro.
Otro clรกsico, esta vez de 1995, pertenece a Annie Lennox. Lo recuperรฉ hace unas semanas viendo Asesinato en el fin del mundo, la serie de Emma Corrin que se puede ver en Disney+.
Otros placeres de este aรฑo fueron entrevistar a la escritora Andrea Genovart y a la directora de cine Elena Martรญn Gimeno. Entrevista 1 y entrevista 2. A ambas las admiro por sus obras, su discurso y sus looks.
Mรกs cosas:
Y por รบltimo, mi wishlist de regalos de Navidad, que funciona como un placer en sรญ mismo. No necesita ser materializada.