Ser guay en 2021
Vol. 33 He conseguido reconciliarme con el hecho de que esas personas, con las que todo el mundo querrรญa estar, en realidad me aburren soberanamente
En realidad, ser guay, cool, estar en la onda, como querรกis llamarlo, consiste siempre en lo mismo. Es necesario tener la cantidad adecuada de carisma, conocer un pelรญn los cรณdigos de ese cรญrculo al que perteneces o quieres pertenecer, llevar las marcas o la indumentaria correcta (lo mismo ocurre con el pelo y los tatuajes) e ir por los garitos que mรกs molan. La mayor parte de las veces, tambiรฉn resulta relevante el lugar en el que trabajas porque la profesiรณn nos define e imprime estatus; el que sea, porque no siempre es el econรณmico.
El caso es que yo nunca he conseguido ser guay; si acaso, he tonteado con este estado de gracia, y me he quedado a medio camino. Cuando era punk, me hacรญa estilismos random y un poco desastrosos, copiados de las portadas de los discos que me gustaban, pero nunca tenรญa la paciencia de clavar un look de la cabeza a los pies como hacรญan las demรกs chicas. A saber: pantalรณn pitillo negro, Converse All-Star, cinturรณn de pinchos, camisetas de grupos, chupa de cuero y flequillo. En mi caso, habรญa muchos de estos elementos, pero me parecรญa mรกs a Fay Fife que a Blondie.
En la actualidad, ya no me visto para formar parte de nada, o quizรกs sรญ pero ahora el deseo es mรกs amplio y complejo de definir. O probablemente sea igual de sencillo, pero adquiera un cariz mรกs existencial y no lo revele por vergรผenza. El caso es que sigo sin ser guay y sin pertenecer a nada ni a nadie: nunca he encontrado mi sitio en un cรญrculo concreto, aunque siempre he tonteado con algunos. Podrรญa formar parte de la gente de la literatura, del rockโnโroll, de la moda, del feminismoโฆ pero es que no soy nada, de verdad.
Durante aรฑos, pensรฉ que era incapaz, pero con el tiempo me di cuenta de que quizรกs nunca habรญa querido seguir las normas de un grupo de gente en cuestiรณn. Y lo constatรฉ fijรกndome en los que habรญan sido mis amigos o mis novios: jamรกs formaban parte de la pandilla de los populares. Para mรญ eran los mรกs guays, de eso no cabe duda, pero la mayorรญa no tenรญan redes sociales ni llevaban la ropa mรกs vanguardista, ni tenรญan grupos (algunos sรญ, pero pocos), ni salรญan por los locales de moda.
Las veces que conocรญ a alguien de los guays y empecรฉ a hacerme amiga suya, me di cuenta de que no conocรญa los cรณdigos que en ese entorno se manejaban. De repente, me sentรญa mayor, uncool, aburridaโฆ y pensaba, claro, es por esto que nunca frecuento a este tipo de gente.
Pero el plot twist aun estaba por llegar porque, con el tiempo, conseguรญ reconciliarme con el hecho de que esas personas, supuestamente tan atractivas e interesantes, con las que todo el mundo querrรญa estar, en realidad me aburrรญan soberanamente. No tenรญa ningรบn interรฉs en gustarle al chico de melena castaรฑa y camiseta de Columbia, ni a la artista vestida de Paloma Wool y vacaciones siempre espectaculares.
En definitiva: esa gente con la que compartรญa muchas aficiones y gustos estรฉticos no tenรญa nada que ver conmigo. Carecรญa de empatรญa o de una visiรณn de la vida mรกs afilada, le preocupaba demasiado el mundo ajeno, no se implicaba lo suficiente en la polรญtica, tenรญa o demostraba muy pocas tribulacionesโฆ y claro, todo eso se alejaba demasiado de mรญ.
Hace unas semanas, Marta D. Riezu escribรญa en su cuenta de Instagram:
Quedo para comer con un amigo. Han pasado meses. Nos ponemos al dรญa a trompicones, contando las novedades de tres en tres. Malas noticias: aquella chica le saliรณ rana. Tanto estilo que parecรญa que tenรญa, y se ha ido por la puerta de atrรกs, con un feo gesto. Mi amigo, guapo y bueno y trabajador, se encoge de hombros con elegancia y acepta el revรฉs.
En estos casos no hay que decir nada, solo pedir de nuevo la carta y acomodarse en la silla, pero como no tengo remedio le doy el consejo que no me ha pedido. ยซLo que tienes que hacerยป โlo sรฉ, soy repugnanteโ ยซes enamorarte de alguien alejado de esta cosa informe llamada 'la escena'. Esto es un charco con cuatro ranas y agua estancadaยป. Quรฉ paciencia tiene el pobre, escuchรกndome. ยซUna cirujana, una conductora de autobรบs, una ingeniera. Lo que sea, menos una chica oficialmente guayยป.
No tengo claro que sea tan sencillo, no sรฉ si todo funcionarรญa con alguien con una profesiรณn normal. Ya no creo en las soluciones unilaterales, pero hace aรฑos que sรฉ que una persona no es mejor que otra por escuchar a The Velvet Underground (lo aclaro, porque a los 17 pensaba que era asรญ). Despuรฉs, llegรณ la certeza de que no existen las certezas ni los seguros, y en ello estoy ahora: a medio camino entre desear gustarles y formar parte de su cรญrculo, y la necesidad de mantenerme lo mรกs alejada posible de todo aquello. Quizรกs me encuentre para siempre en este limbo, pero confรญo en que el tiempo ponga las cosas en su sitio. Mientras tanto, asรญ os espero.
โ 2021 Elefant Records